‘TRANSMOL’ es la propuesta para desarrollar el centro logístico de una empresa de transporte de gas y petróleo.
El sector terciario y los servicios deben aprender a convivir con las personas. No es tanto una cuestión de ética sino de supervivencia. Mientras las actividades industriales se ubiquen cerca de los centros urbanos, disfrutaremos de esta convivencia como productiva.
La gente necesita un lugar para trabajar, las fábricas necesitan operadores, acceso y servicios.
Afortunadamente, cada vez más la producción industrial controla sus efluentes, la contaminación se reduce y los empresarios son conscientes de su papel social y fomentan la integración de sus enormes instalaciones en el entorno habitado... más allá de las grandes ciudades, entre el horizonte y los pequeños centros urbanos, donde viven, siempre al paso del coche, escenas de fábricas mezcladas con el campo como fondo de una primera línea conquistada por la fábrica, el taller, los camiones, el trabajo… todo lo que no ven consiente en las ciudades o pueblos. El territorio industrial está configurado en su mayoría por la dictadura del olvido y el abandono.
En la sociedad actual, donde la ciudad se derrama en continuidad por el territorio, donde el paisaje pertenece al tiempo del continuo movimiento, del desplazamiento, y donde el coche conecta en tan poco tiempo el centro con el campo, es importante que esto El área del paisaje industrial deja de estar en caos y entre el encuadre de la arquitectura.
Las nuevas instalaciones deben pertenecer a esa especie generada por esa conciencia, que se integra en el paisaje de una forma contemporánea y positiva transmitiendo a través de mecanismos arquitectónicos, un mensaje de convivencia.