Assembly 4 es la propuesta de un pabellón para el proyecto ‘Construir con madera’ y ‘Vive con madera’ en la expo Construmat en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Barcelona.
La propuesta, un stand, no es una exposición, es una operación de marketing a pequeña escala, limitada en tiempo y espacio pero amplificada por el ritmo vertiginoso de actividades y visitas.
Si alguien quiere encargar un stand, lo primero que debe pensar es si quiere convertirlo en un propósito o un medio.
En una publicidad encubierta se hace un discurso en el que se vende algo sin que parezca que lo estamos vendiendo. Esto reconforta al destinatario que pierde su predisposición natural al rechazo pero también al que no se siente destinatario porque evita ser consciente del mensaje.
Mostrarse más limitado y arbitrario, ser más elocuente y comprometido.
El stand de Confemadera no expone nada, no contiene nada, se cuenta en dos actos: El primero a partir de madera estructural de lignón, su capacidad estructural, su materialidad, sus dimensiones de fabricación. El stand muestra los efectos de la luz a través de él, el abigarrado despiece de un revestimiento, la abstracción de una fachada, el entramado de unos marcos, el diseño de una biblioteca o la estructura canónica de un puente. Cuente todo eso y más pero nada es explícito.
El segundo acto es un traje de abrigo. Ocho variantes de envoltorio, que cierran filas o dejan ver a través de ellas, coordinadas a partir de una medida única que les da origen. Formas circulares, triangulares, rectangulares, cóncavas, convexas, agresivas, tranquilas, como un repertorio de síntomas, un tubo de ensayo de laboratorio donde experimentar con opciones, stock-options de trabajos futuros. Sin embargo, no es una rapsodia, el pabellón no muestra una suma de fragmentos. Su dualidad no es bicéfala, es unitaria y la dialéctica que presenta se resuelve en la plataforma central, vacía, lista para ser colonizada.
El vacío es tu lugar de encuentro.
Destaca la ausencia de una entrada. Las diferentes maneras de llegar y mirar, desde, hacia, por, sin, sobre, después, no son consecuencia de su desarrollo sino de su origen, como de su tamaño y forma, pensados para ensamblarse en el lugar.
